Recuerdo un ejercicio que nos propusieron a los alumnos de la optativa "Arquitectura en Dibuixos Exemplars" de la ETSAV muy interesante en el que se nos pedía describir un lugar. Pero, qué es un lugar? El lugar en cuestión no debía ser entendido como un espacio perfectamente delimitado como puede ser una ciudad, una casa, una habitación... El lugar se refiere a la porción de espacio que se distingue del resto que la contiene; por tanto es especial. Este espacio debe ejerce una influencia en cuando te halles en él.
El ejercicio nos hacía reflexionar sobre la importancia de los elementos no-físicos que dan carácter a un espacio concreto. Para que el ejercicio fuese provechoso debías conocer un lugar, para ti especial, y analizarlo en profundidad para resaltar los aspectos que resaltan su carácter. Yo conozco un lugar...
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Camino hacia el lugar |
El ejercicio nos hacía reflexionar sobre la importancia de los elementos no-físicos que dan carácter a un espacio concreto. Para que el ejercicio fuese provechoso debías conocer un lugar, para ti especial, y analizarlo en profundidad para resaltar los aspectos que resaltan su carácter. Yo conozco un lugar...
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El banco de granito |
El banco no cumple la única función de mitigar el cansancio. En su tosca piel se pueden palpar una serie de inscripciones talladas. Encontramos un tablero de ajedrez que invita a jugar en compañía. También se puede predecir la trayectoria del Sol con el grabado de los ejes cardinales. Estos, a la par, inducen al análisis de la respuesta que la masía ofrece frente a solicitaciones térmicas. Por último, la inscripción de la fecha de construcción nos hace reflexionar sobre el paso y el valor del tiempo.
En mi caso estos factores son potenciados por la proximidad familiar relativa a su construcción y por las anécdotas y recuerdos de los que el banco ha sido testigo.
El siguiente análisis pues, pasa por considerar si lo importante es el objeto, es el lugar o es la relación entre ambos la que lo hace especial. Quizá la formula enigmática es el equilibrio entre estos 3 factores.
La semejanza material entre el banco y el enmarcado de ventanas de la masía favorece su reconocimiento como un todo. Integración que a su vez también se establece entre el todo y el lugar al ser una piedra que nos ofrece el emplazamiento. Otro aspecto que fomenta la interrelación es la posición del banco en el eje de circulación principal de la casa. Estando en la masía, si salimos al exterior, la circulación natural nos conduciría hasta él.
La ubicación del banco también tiene sus particularidades: una leve pendiente hace amable el paseo que, en los últimos metros, se ve favorecido por la esponjosidad de la gruesa capa de pinaza que conforma su pavimento. El calor, en este punto, queda atenuado. Como se puede observar en la fotografía, una espesa sombra ejerce una presión en el espacio que contiene que, de alguna manera, fragmenta el espacio. No es lo mismo hallarse en un lado que en otro. Este aspecto se acentúa por unos muretes de obra (al inicio) y un seto (al fondo) que delimitan aun más el espacio.
En términos generales, las conclusiones nos conducen a considerar que para que un lugar sea especial no se puede apostar todo a una carta. Es el sumatorio de pequeñas decisiones es lo que aporta verdadero valor. Esto me lleva a considerar ciertos edificios de hoy día que rechazan las raíces del lugar en el que se van a implantar y distraen la atención a través de pliegues y efectos novedosos en sus fachadas. Es por eso que pasan de moda. Cuando el efecto desaparece queda el vacío. La auténtica arquitectura no entiende de modas, pasa desapercibida; como el banco que he compartido con vosotros.
Yo tambien conozco este lugar,comparto tus sensaciones y creo que ciertos lugares nos retrotaen a nuestra propia historia, como es el caso y que cada uno, siendo el lugar el mismo lo vivimos de forma particular a partir de nuestras experiencias anteriores nuestras ilusiones y en definitiva nuestra subjetividad, ciertamente es un lugar especial para compartir un momento en soledad mirardo al mediterraneo o en compañia, volveremos!
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